Aumentando la confianza (parte I)

La semana pasada, comentamos algunos factores que inciden directamente en la falta de confianza de los deportistas (en general, de todas las personas). En este artículo, vamos a desarrollar cómo trabajar algunas de ellas.

El lenguaje es uno de los factores que más afecta a la confianza y es que las personas estamos continuamente hablándonos a nosotros mismos. El lenguaje no es más que la manifestación de algo más poderoso: el pensamiento, esa interpretación de la realidad que determina cómo nos sentimos y cómo nos comportamos. Para poder controlar aquellas palabras que nos decimos y torpedean nuestros actos, en primer lugar debemos tomar conciencia de cómo es nuestro discurso interior. ¿Qué te dices tras un fallo?, ¿y cuándo alcanzas un logro pequeño?, ¿y una meta mayor? Si te criticas reiteradamente cuando yerras, y sólo te felicitas cuando alcanzas una gran hazaña, tu confianza está pendiente de un hilo. Prueba a ser más objetivo con tus errores, úsalos para aprender y analizar qué puedes cambiar pero no te juzgues por ello. Recuerda que tienes derecho a cometer errores. Por otro lado, reconoce tus logros, por pequeños que sean. Siempre tienes la opción de hacer las cosas a medias, así que si las estás haciendo bien, ¿por qué no has de estar contento por ello?

Lo que nos decimos determina la seguridad que tenemos ante los retos que nos ponemos. Esto es un trabajo interno. Solo si te abres, te podrán ayudar.

Entrenador: si necesitas que alguno de tus jugadores trabaje en su diálogo interno, ofrécele tu confianza para escucharlo y redirigir este; aunque quizás, una tercera persona, como tu segundo o un psicólogo deportivo, es más apropiado y te puede ser de gran ayuda. También puedes mandar mensajes positivos en el vestuario: frases motivantes que vayan en la línea del estado de ánimo de tu vestuario. Pero ¡ojo! Cuida de no ser muy cansino y estar siempre con la frasecita, que al final, parece que no dices nada.

Hemos visto que el lenguaje es el medio a través del cual nos castigamos cuando fallamos y no valoramos nuestros aciertos. Otro método para trabajar sobre una interpretación correcta de estos es trabajar desde la objetividad. A cada equipo, le caracterizan unos factores concretos además los comunes que se necesitan para ganar. ¿Qué tal si tras los partidos, los chequeáis de forma objetiva? Simplemente asignándole una puntuación del 1 a 10 y después analizando de forma conjunta las bajas y las altas puntuaciones, podéis establecer un plan de acción para corregir lo que no funciona y potenciar vuestras fortalezas.

A la base de estos dos factores, tenemos un tercero: la creencia en la influencia de factores externos como la buena o mala suerte. Nada de lo anterior sirve si nuestro locus de control no es interno (es decir, creemos que no tenemos control sobre aquello que nos ocurre). Entrenador: atento a los comentarios sobre los baches y las rachas. Centra la atención de tus jugadores en aquello que está en sus manos pues de lo contrario, no se harán responsables de sus conductas.

La semana que viene… ¡terminamos con más confianza!

Zoraida Rodríguez Vílchez
@ZoriPsicologa para IDEAL Granada

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Post relacionados

El líder pedagógico

¿Deben los líderes cultivar sus competencias pedagógicas? Para mí, la respuesta, sin lugar a dudas, es SI. Todo entrenador, sea del deporte o nivel que sea, transmite a sus deportistas una técnica concreta, una táctica para la competición, e incluso, la actitud que se ha de mostrar en el terreno de juego. A todos nos … saber más

La depresión duele, literalmente

Este es un punto en el que suelo hacer mucho hincapié cuando hablo con mis pacientes sobre sus emociones y la diferencia con sus pensamientos. Siempre les digo: “No solemos ser conscientes de todos los pensamientos que pasan por nuestra cabeza. El pensamiento es fugaz, automático, para ayudarnos a tomar decisiones rápidas; por eso la … saber más

¿Echas balones fuera o todo es tu culpa?

El por qué tiendes a una u otra opción se debe a una variable psicológica llamada locus de control. Te lo explicaré un poco mejor. Las personas tendemos a evaluar todo lo que nos ocurre, continuamente nos preguntamos el porqué de las cosas. ¿Por qué he ganado la carrera?, ¿por qué fallé ese disparo?, ¿por … saber más

Ganar por encima de todo

En principio esta es la idea del deporte de competición, ¿cierto? Compites por un puesto, una medalla, un resultado; y aunque tu objetivo siempre debe ser alto y no conformarte, a veces debes tener cuidado con aquello que deseas. Esto lo veo frecuentemente en la consulta, especialmente en jóvenes deportistas. Sus ganas de ganar son … saber más

Soy una persona tímida o padezco fobia social

¿Qué es la timidez? ¿Cómo es una persona tímida? Coloquialmente, se define timidez como el sentimiento de miedo que hace sentir a una persona insegura e incómoda en determinadas situaciones y que, con una intensidad y frecuencia muy acusadas, puede afectar a sus relaciones interpersonales y limitar un funcionamiento social adecuado. Una persona tímida no … saber más

Respiración abdominal para controlar el estrés

El arousal, el nivel de activación que tiene mi cuerpo a la hora de competir, fue el tema que tratamos la semana pasada. Es frecuente que ante una situación tan importante para nosotros, nuestra activación aumente más de la cuenta. La respiración abdominal es una de las estrategias que puedes utilizar para regular esta activación … saber más