Ansiedad y estrés

No todos sentimos el mismo estrés ni ante las mismas situaciones. Todo depende de una balanza. En ella, en un extremo, ponemos la situación a la que tenemos que hacer frente; en el otro lado, ponemos los recursos y lo capaces que nos sentimos para superar con éxito esa situación. ¿No sabías que existe esta balanza? Pues la tenemos todos y funciona de forma automática.

Cuando mi tatata…rabuelo, el cavernícola, paseaba por el bosque y se encontraba con un suculento y pequeño pajarillo pensaba: “¿qué me exige la situación?, ¿qué demanda de mí?, para comérmelo tengo que cazarlo…”, si la contestación a las siguientes preguntas “¿soy capaz?, ¿tengo recursos suficientes para hacerle frente?” era un “sí, tengo una trampa para cazarlo, soy ágil y astuto y ya lo he conseguido otras veces”, mi antepasado no sentirá estrés o ansiedad ningunos. Sí por el contrario, lo que se encontraba era un lobo enorme, la repuesta seguro que era diferente: la situación le demandaba huir o luchar y tiene que analizar si realmente es más rápido que el lobo para salir pitando y escapar o más fuerte que él para luchar y ganar. Aquí el nivel de estrés, evidentemente será muy alto, porque en la balanza pesará mucho más la situación que los recursos que esta persona realmente tiene para salir victorioso. En definitiva esto es una cuestión de supervivencia y de ver si somos o no capaces de hacer frente a lo que nos amenaza.

En el deporte o en la  vida, también nos encontramos situaciones que nos generan ansiedad o estrés, la diferencia es que nuestro pellejo ya no suele estar en juego, pero aún así nuestro corazón se acelera, la respiración se hace más rápida y un cosquilleo nos recorre por la espalda. Y a veces, esa respuesta ya no es funcional. ¿Qué sentido tiene que mi corazón esté a mil cuando voy a lanzar un penalti que puede darme la victoria o la derrota? Ninguno. ¿En qué me ayuda que mis músculos estén tensos, preparados para luchar o huir cuando a lo que me enfrento es a mi ejercicio de gimnasia rítmica en la que tengo que mostrar mi fluidez y gracia en los movimientos? Igualmente, no me ayuda en nada. Y si lo que busco es cerrar un trato en mis negocios o pedirle salir a la chica que me gusta, ¿qué sentido tiene respirar de forma acelerada y tener cara de pánico? Misma respuesta.

El problema que nos ocurre es que estamos evaluando situaciones importantes para nosotros como situaciones de vida o muerte, y así llegamos incluso al bloqueo total. Como siempre, la clave es convertir la amenaza en reto, lo que nos da miedo en posibilidad. La clave es la forma en la que interpretamos la situación y la confianza que tenemos en nosotros mismos. Así que en el momento en el que te sientas desbordado por la ansiedad o el estrés piensa: ¿estoy viendo más peligro del que hay real? Y ¿cuántas cosas buenas tengo que me hagan capaz y valioso?

 
Zoraida Rodríguez Vílchez
@ZoriPsicologa

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Post relacionados

Vacaciones y pareja: aumentan los problemas

Estamos todos deseando que llegue el ansiado verano. Cansados de trabajar, de entrenar o de la rutina diaria, anhelamos ese paréntesis en el que podamos disfrutar de unas merecidas vacaciones en pareja o con nuestra familia. Pero lejos de ser un espacio de paz y calma, a menudo se convierten una crisis para la pareja … saber más

Pensamientos irracionales

¿Alguna vez te has preguntado por qué tu pensamiento es tan negativo, o porqué tiendes a evaluar las situaciones de forma más catastrófica que los demás? Quizás incluso te sorprendes a ti mismo viendo una misma situación unas veces de forma positiva y otras no. Esto se debe a tus pensamientos, ese diálogo interior que … saber más

Es de bien nacido...

Todos sabemos bien cómo sigue esta frase pero, por desgracia, pocos de nosotros la aplicamos en nuestra vida. Y si no, pregúntate ¿cuántas veces al día has pensado lo afortunado que eres? ¿A cuántas personas les has dado hoy las gracias? ¿Por cuántas circunstancias has parado tu ritmo frenético y has dicho “me debería sentir … saber más

Mi ansiedad me ahoga

Mi ansiedad me ahoga – me decía un deportista. Me levanto cada mañana con una terrible sensación de opresión en el pecho. Es algo que me empuja aquí dentro y que no me deja respirar. Antes sólo ocurría a veces, pero ahora lo siento casi todo el tiempo. Es como un peso que me aplasta … saber más

¿Por qué mienten las personas?

Empezamos a mentir a los 5 años, cuando nuestro cerebro está preparado para distinguir realidad de fantasía y se hace consciente de que puede utilizar esa mentira con algún fin. Nuestros hijos empiezan “mintiendo” jugando (“Mamá, vamos a hacer que tú eres la seño y yo la alumna”), puesto que la definición de la mentira … saber más

Siempre hacia delante

Ante dos personas exactamente iguales en conocimientos, físico, técnica y talento, la que sobresalga será aquella que domine las diferentes variables psicológicas que intervengan en aquello para lo que esté luchando. ¿Qué tu reto supone no desconcentrarte durante un largo plazo de tiempo? Trabaja la concentración. ¿Qué tu objetivo te pide creer en ti por … saber más