Mal de amores

El viernes es… ¡San Valentín! Lo de santo tiene que venir por la paciencia que reparte, porque estar en pareja no es nada fácil y a veces se convierte más bien en una tortura. Este viernes es el día de las rosas y los dulces, de las cenas románticas y los regalos, pero… ¿y qué pasa con quien tiene mal de amores?

Amar sin ser correspondido es como subir una cumbre con una mochila a cuestas. Todo parece más difícil cuando bebemos los vientos por esa persona que no sabe ni que existimos. ¿Y cuando nos dejan de querer? Haber tenido sin haber retenido… Probar la miel y que te la quiten de los labios no es gusto de nadie. Pero el remate ya es la dependencia emocional que impide salir de una relación tortuosa y que te mantiene en un callejón sin salida.

Este último tipo de relaciones suele darse entre una persona que es más dependiente, y otra que necesita de alguna manera, tener a alguien que dependa de ella. Sigue una secuencia de 6 fases claramente reconocibles. La primera de ellas es la fase de euforia. Hay una ilusión desmedida que lleva a la persona a vivir en una ensoñación constante: se imagina haciendo planes de futro o compartiendo un romántico crucero por el Mediterráneo porque, claro “¿cómo puedo estar teniendo tanta suerte?, ¿yo?”. El deseo de estar con la otra persona es constante y ardiente, casi que no se puede pensar en otra cosa. Tras esta primera fase de cuento, se empiezan a consolidar los roles en la pareja: uno el sumiso, y otro el dominante. El sumiso pone en un altar a la pareja a la vez que se desvaloriza. En su cabeza está la idea de no merecer ser querido por una persona tan… ¿alta, guapa, inteligente…? Lo que sea. El miembro de la pareja que es más dominante suele ser una persona con gran autoestima y un poco narcisista.

Como en casi todas las parejas, tiene que llegar una fase de deterioro, en la que surgen los problemas. El dominante crece en su poder y el sumiso se hace cada vez más dependiente. Tan tortuosa es la relación que suele culminar en ruptura, ya sea por parte de dominante como una forma de castigo o por el mismo sumiso, que intenta recuperar las riendas de su vida, pero al final no puede aguantar estar sin él o ella y llega la quinta fase de transición en la que se busca desesperadamente a la pareja, se intenta volver por encima de todo. También hay quien busca en otros calmar eso dolor. La sexta fase es el “recomienzo”. Se vuelve con la pareja pero los roles se acrecientan: el dominante domina más y el sumiso tiene aún más miedo a ser dejado otra vez.

Vivir San Valentín sufriendo mal de amores es algo paradójico, ¿no crees? ¡Ponle remedio!

Zoraida Rodríguez Vílchez
@ZoriPsicologa para IDEAL GRANADA

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Post relacionados

Miedo escénico

Tras su esperado regreso, Sabina sufre un ataque de miedo escénico e interrumpe media hora antes del final su concierto. Según sus palabras: «Hoy, por exceso de ganas de estar bien delante de mi gente de Madrid, me acaba de pasar un Pastora Soler». Y es que este diciembre la artista también sufrió un desmayo … saber más

Coaching y psicología, ¿para qué sirven?

Últimamente hemos oído mucho la palabra “coaching”, incluso en la tele, en donde famosos cantantes haces de “coach” y enseñan a los concursantes a sacar la mejor versión de sí mismos. Y es que el término viene del inglés coach que significa entrenador. Todos sabemos qué hace un entrenador. Si nos remontamos aún más atrás, … saber más

Agresividad en la adolescencia

La agresividad es una tendencia a actuar o responder de forma violenta. A menudo, estos comportamientos son una forma de gestionar emociones como la ira o la frustración, o como estrategia para aumentar la sensación de control sobre la situación o los demás imponiéndose. Por qué aparece la agresividad en la adolescencia La adolescencia es … saber más

¿Mi alergia es por estrés?

Si algo me quedó claro en la facultad de psicología es que somos 50% genética, 50% medio ambiente. Las personas traemos en nuestro ADN una carga que el ambiente puede precipitar, según el estilo de vida que llevemos y la gestión emocional que hacemos de las situaciones a las que nos enfrentamos. Aunque recibimos bastante … saber más

¿Qué son las emociones atrapadas?

Emociones atrapadas en el cuerpo Nos referimos a emociones atrapadas cuando hablamos de aquellas emociones que evitamos y que, por tanto, acaban atrapadas en nuestro cuerpo provocando reacciones negativas: dolores de cabeza, dolores de estómago, cansancio, acné … Pueden quedar atrapadas emociones como el enfado, la decepción, la tristeza, la culpa, el asco, el miedo, … saber más

Propósitos de Año Nuevo

Todos los años el mismo ritual y todos los años el mismo abandono. A lo mejor tu eres de los atletas que se propone este año entrenar más duro, o el tenista que promete tomarse los entrenamientos más en serio, o eres el entrenador que jura y perjura que este año, ¡motivará como nadie a … saber más