Mi pareja tiene problemas de erección

Técnicamente, estamos hablando de disfunción eréctil y al igual que la eyaculación precoz, puede ocurrirle a cualquier hombre en algún momento de su vida. Un “gatillazo” ocasional no es una disfunción eréctil. Para hablar de disfunción propiamente dicha, tendríamos que estar ante la imposibilidad de conseguir o mantener una erección que posibilite el coito en la mayoría de las ocasiones en las que se desea mantener una relación sexual.

Las deficiencias hormonales como la disminución de testosterona, factores de tipo vascular que dificultan la afluencia de la sangre a los genitales o la retención en éstos, lesiones neurológicas, lesiones en el propio pene, problemas de uretra o próstata, o bien otras enfermedades como la hipertensión, diabetes, esclerosis múltiple, etc.,  pueden ser las causas orgánicas que originan la disfunción, por lo que deben ser descartadas por un especialista. Y ese es el primer paso: descarta el origen médico.

¿Cuáles son las causas psicológicas de los problemas de erección?

  • Una educación sexual pobre y moral o religiosa estricta que desvaloriza la vida sexual y la etiqueta de pecaminosa, impura o cuyo fin es exclusivamente la reproducción.
  • Falta de información sexual y mitos: “El hombre siempre está a tener relaciones sexuales”, “el hombre siempre se excita cuando se encuentra en una situación sexual”, “todo hombre ha de saber cómo dar placer a una mujer, incluso en la primera vez” o “sólo un pene grande y bien erecto da placer a una mujer”. ¿Te suenan? Estos mitos están presentes en nuestra sociedad y forman parte de las creencias tanto de hombres como incluso, de las mujeres, y desde luego, no facilita para nada asumir el sexo desde la naturalidad.
  • Aparición de algún problema, aunque sea esporádico (por ejemplo, algunas dificultades de erección, aunque sea debido a causas fisiológicas como exceso de alcohol o cansancio). Una reacción inadecuada al respecto (especialmente fácil si no hay una educación sexual adecuada), culpabilizándose o cuestionándose la propia capacidad facilitará el desarrollo de ansiedad que bloqueará respuestas sexuales posteriores.
  • Experiencias sexuales traumáticas. O incluso, inicio de las relaciones sexuales a una edad demasiado temprana y con la inexperiencia y ansiedad que ello supone.
  • Problemas de pareja: si con tu pareja no estás bien y te ves inmerso en el acto sexual pero en tu cabeza sólo ronda el resentimiento, el aburrimiento o la rutina, es fácil que no estés al 100% para este momento. 
  • Miedo al embarazo: igual que nos puede ocurrir a las mujeres, ante el miedo de un embarazo no deseado, el hombre puede sufrir disfunción eréctil y falta de deseo sexual.
  • Ante estas situaciones descritas, es normal que la ansiedad ante el sexo aparezca. Además, el hombre empieza a anticipar que le va a volver a ocurrir, se siente culpable y responsable, avergonzado incluso… Este estado de ansiedad impide que su erección se produzca. Este punto es especialmente importante: detengámonos en ello.

¿Qué papel juega la ansiedad en la falta de erección?

La ansiedad, los nervios… son una respuesta positiva de nuestro organismo ante un peligro y esta respuesta se viene dando ¡desde que estamos en las cavernas! Cuando veíamos aparecer un lobo, nuestro sistema nervioso simpático se activa para dar una respuesta de lucha o huida. Lo evaluamos como una amenaza y decidimos combatirla o salir pitando. En ambas situaciones nuestros músculos se tensan, el corazón late más rápido, respiramos con más frecuencia… y por supuesto, la sangre va a dónde se requiere: a las piernas para correr muy, muy rápido o a los brazos si tu intención es luchar contra el lobo. No hace falta sangre en el pene en este momento, ¿cierto?

Por tanto, si por algún motivo el hombre considera la relación sexual como amenazante (a su “hombría”, su valores morales, miedo al embarazo…) su sistema nervioso simpático se activirá dificultando la erección. 

¿Hay solución?

Si el motivo es psicológico, un profesional de éste ámbito puede ayudarte. Evaluando cuáles son las causas que en tu caso están afectando, trabajaremos en ellas para que tu vida sexual vuelva a la normalidad.

 

Zoraida Rodríguez Vílchez

www.zrpsicologos.es

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